Dicen que los sentimientos son las sensaciones que se notan pero no se ven, se palpan en el ambiente...ellos llegan a ti sin pedirte permiso, entran a sus anchas y se apoderan de toda tu persona, ya sea para bien o para mal, pero nunca puedes hacer nada para evitar su existencia...
Por eso algunas veces te alegras de que no se molesten ni en llamar a tu puerta, porque aunque sea por un instante notas que te sientes realmente bien. Lo malo es que todos sabemos que la vida es como una montaña rusa y que hoy estás bien pero mañana...
Quizá sea bueno quedarse con los buenos momentos y olvidar lo demás, porque cuando llega esa maldita sensación tan conocida llamada decepción te quedas un poco tocado y realmente no sabes si eres tú quien va a diferente compás del mundo o si nunca descubriste ese compás...
Cuando la decepción llega sientes que te caes desde lo alto, como cuando una hoja se cae de un árbol y no sabes realmente dónde acabarás....hay hojas que caen directamente al suelo y otras que sin embargo van a parar al agua, y creo que eso es lo que diferencia a las hojas...las que se caen al suelo dan al árbol por perdido porque ya han tocado tierra; sin embargo las que están en el agua siguen viendo el reflejo del árbol en esta, y la confusión es tal que creo que viven en otra realidad...
