viernes, 6 de septiembre de 2013

Los pequeños detalles son asombrosamente gigantes

En la mayoría de los días de nuestra vida encontramos miles de motivos para sonreir, y visualizamos miles de momentos que quizá sean irrepetibles...Por eso, a veces odio no tener la cámara al lado para captar cada momento de esos que te regala la vida así porque sí... para muchos de vosotros quizás solo sea un gato, pero para mí esa mirada transmite un montón de cosas.... Me alegro de haber capturado esta imagen y que no haya formado parte de mi colección de ''las fotos que nunca saqué''.


       A veces ni siquiera hacen falta palabras, un simple guiño de        complicidad puede cambiar el mundo y  dejar de lado cientos de    kilómetros.

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